La votación, mayormente simbólica, tuvo la intención de enviar un mensaje al presidente Barack Obama y su gobierno, que han presionado fuertemente por el pacto en negociaciones durante los últimos 18 meses.
Durante el emotivo debate, el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, prometió no cesar la lucha "para detener este mal acuerdo. Francamente, apenas comienza" señaló.
Boehner dijo que el presidente Barack Obama quiere implementar el acuerdo en contra de los deseos del Congreso y del pueblo estadounidense.
Los demócratas criticaron acerbamente a los republicanos diciendo que ningún republicano apoyó el acuerdo con Irán aunque no todos los demócratas tuvieron la misma opinión.
Charles Rangel, representante por Nueva York, dijo que le dolía que muchos republicanos harían lo que fuera para negar una victoria al presidente Obama.
"Sé que si el presidente de Estados Unidos pudiera caminar sobre el agua, habría gente en esta Cámara que diría: lo ven, les dije que no sabía nadar".
El resultado de la votación refleja profundas divisiones entre la mayoría republicana de la Cámara y por ende entre el pueblo estadounidense por el acuerdo con Irán.
Enfrentados a la disensión interna sobre cómo proceder, los líderes republicanos de la Cámara decidieron abandonar su posición original de convocar a una votación sobre una resolución de rechazo al acuerdo .
La Cámara en su lugar realizó tres votaciones separadas para expresar su fuerte oposición al pacto, pero no está claro si alguna de esas votaciones será llevada al Senado, donde el jueves la minoría demócrata bloqueó una votación para rechazar el acuerdo con Irán poniendo fin defnitivamente a cualquier oportunidad para que el Congreso rechace el pacto.
