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Maestro de la comedia de Broadway Neil Simon muere a los 91


Archivo. Neil Simon aceptando el premio Mark Twain 2006 en el Kennedy Center en Washington, el 15 de octubre de 2006.
Archivo. Neil Simon aceptando el premio Mark Twain 2006 en el Kennedy Center en Washington, el 15 de octubre de 2006.

Neil Simon, un maestro de la comedia cuyos éxitos teatrales “The Odd Couple”, “Barefoot in the Park” y la trilogía “Brighton Beach”, entre otros, dominaron Broadway por décadas, falleció. Tenía 91 años.

Simon murió la madrugada del domingo de complicaciones de neumonía en el New York Presbyterian Hospital en Manhattan, dijo Bill Evans, su viejo amigo y director de relaciones mediáticas de la Shubert Organization.

En la segunda mitad del siglo XX, Simon fue el dramaturgo más exitoso y prolífico del teatro estadounidense, con piezas a menudo basadas en los problemas y temores de la clase media. Desde “Come Blow Your Horn” de 1961 hasta el siguiente siglo, rara vez dejó de trabajar en una obra o musical.

El mundo del teatro rápidamente lamentó su deceso, incluido el actor Josh Gad, quien calificó a Simon como “una de las influencias primarias en mi vida y mi carrera”. El dramaturgo Kristoffer Díaz simplemente dijo: “Duele”.

Los éxitos de Simon también incluyeron “The Prisoner of Second Avenue”, “Last of the Red Hot Lovers”, “The Sunshine Boys”, “Plaza Suite”, “Chapter Two”, “Sweet Charity” y “Promises, Promises”. Pero escribió otras obras y musicales, en total más de 30.

Por siete meses en 1967 tuvo cuatro producciones presentándose a la vez en Broadway: “Barefoot in the Park”, “The Odd Couple”, “Sweet Charity” y “The Star-Spangled Girl”.

Simon fue laureado con cuatro premios Tony, un Pulitzer, un premio del Centro Kennedy (1995), cuatro del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos y uno de Comedia Estadounidense a la trayectoria. En 1983, un teatro de Broadway fue nombrado en su honor, y en el 2006 recibió el Premio Mark Twain al Humor Estadounidense.

Simon escribía, y reescribía, incansablemente. “Me siento más vivo y satisfecho sentado solo en una habitación, esperando que esas palabras que se van formando en el papel en la (máquina de escribir) Smith-Corona sean la primera obra perfecta que haya escrito de una sola tirada”, escribió en la introducción de una de las muchas antologías de sus obras.

Era un meticuloso artesano de chistes y salpicó sus obras, en especial las primeras, con ingeniosos comentarios y situaciones humorísticas que según los críticos a veces presentaba a detrimento de los personajes o la credibilidad. Durante gran parte de su carrera el público acogió su trabajo, que a menudo se enfocaba en la vida urbana de clase media, muchas veces basado en su experiencia personal.

Con información de AP

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