El gobernador de México, Ángel Aguirre Rivero, dejó su cargo de manera temporal por la presión generada a partir de la desaparición de 43 estudiantes normalistas en el estado de Guerrero.
La decisión fue dada a conocer por Aguirre minutos antes de que la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al que pertenece, emitiera un mensaje en el que aseguraba que había demandado al mandatario estatal separarse de su cargo para facilitar las investigaciones.
"En este escenario de tragedia me niego a que el debate público se centre en si debe permanecer el gobernador en su cargo o no", dijo Aguirre.
Los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en la ciudad de Iguala desaparecieron luego de ser atacados por la policía, siguiendo órdenes –según la Procuraduría General de la Nación—del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca y de su esposa, María de los Ángeles Pineda, miembros del PRD.
El miércoles, decenas de miles de manifestantes protestaron en la capital mexicana y en otras ciudades del país, demandando la renuncia del Gobernador y pidiendo justicia para los desaparecidos.
Técnicamente el gobernador solo ha pedido licencia y podría regresar a su puesto, pero serán las autoridades legislativas estatales quienes decidirán la persona que se hará cargo de la administración estatal en los próximos meses.
La gestión de Aguirre estaba supuesta a concluir en octubre del próximo año.
