Más de 72 millones de adultos en Estados Unidos, o el 26.7 por ciento, son obesos.
Según el estudio realizado por el gobierno estadounidense, la obesidad se ha convertido en una "gran amenaza para la salud pública" y está empeorando.
"Necesitamos esfuerzos intensivos, amplios y constantes", dijo el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en ingles), Thomas Frieden.
Los CDC examinaron datos del sondeo nacional Behavioral Risk Factor Surveillance System, que incluye a 400.000 personas y recopila información sobre su altura y peso, entre otras cosas.
"Si no lo hacemos, más personas se enfermarán y morirán de enfermedades relacionadas a la obesidad, como enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, unas de las principales causas de muerte", agregó Frieden.
A su vez, el sondeo halló que 2,4 millones de personas más admitieron ser obesas en 2009 en comparación con el 2007.
Entre tanto, los CDC advirtieron que esta cifra seguramente subestima a la real, debido a que muchas personas a menudo mienten con su altura y su peso.
Analizando estado por estado, la agencia encontró que el 30 por ciento de los adultos en nueve estados eran obesos.
La altura y el peso se utilizan para calcular el índice de masa corporal, o IMC, la forma aceptada por los médicos para medir la obesidad.
Un IMC de 25 o más indica que una persona tiene sobrepeso y uno de 30 o más señala que es obesa.
Al mismo tiempo, el estudio demostró que Mississippi tenía la mayor cantidad de obesos y Colorado la menor.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lucha contra la obesidad nombrando a su esposa Michelle Obama y a secretarios del gabinete en una campaña para lidiar con la obesidad infantil en particular.