La India sobrepasó este miércoles las 200.000 muertes por COVID-19, en medio de una devastadora ola de la enfermedad que ha colapsado su sistema de salud y provocado alarma en todo el mundo.
El Ministerio de Salud reportó 3.293 muertes, un récord diario, que aumentó la cantidad de fatalidades a 201.187. La India también marcó un nuevo récord de infecciones diarias con 360.960 y ya acumula casi 18 millones de casos en total desde que comenzó la pandemia.
La segunda ola de coronavirus en el país tiene a los hospitales repletos de pacientes y las autoridades han tenido que recurrir a adaptar vagones de ferrocarril como salas de aislamiento, mientras que una aguda escasez de oxígeno sigue agravando la situación.
Muchos parques y estacionamientos de vehículos se han convertido en crematorios improvisados que apenas dan abasto con los cadáveres.
La comunidad internacional ha comenzado a enviar suministros médicos fundamentales a la India, como equipos de protección personal, ventiladores y concentradores de oxígeno, que recogen aire de la atmósfera y lo convierten en oxígeno puro, así como tratamientos, pruebas de diagnóstico y materias primas necesarias para la fabricación de vacunas.
La India está esperanzada en una ambiciosa campaña de vacunación que hasta la fecha ha administrado casi 148 millones de dosis desde enero.
Estados Unidos todavía es el país con más casos y muertes por COVID-19 en el mundo con 32,1 millones y 573.381 respectivamente. En muertes le siguen Brasil con 395.022, México con 215.547 y la India, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.
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