El presidente Barack Obama se reunió este martes en la oficina oval de la Casa Blanca con un grupo de jóvenes inmigrantes indocumentados conocidos como “dreamers”, beneficiados con la denominada acción diferida que suspendió su deportación.
En el encuentro estuvieron también el vicepresidente, Joe Biden, asi como hermanos y esposas de inmigrantes indocumentados.
Un comunicado de la Casa Blanca calificó el hecho de “importante oportunidad” del ejecutivo para reunirse “con familias que han sido directamente afectadas por el inservible sistema de inmigración” vigente en el país.
Según la nota oficial, Obama y Biden se emocionaron con los relatos acerca de la valentía y determinación mostrada por los “dreamers”, denominados así por la ley (Dream Act) que ha buscado concederles solución definitiva a su estatus legal en EE.UU.
“Los ´dreamers´ narraron cómo sus vidas han sido positivamente influidas por el proceso de acción diferida –agrega la nota– , y enfatizaron que ellos y sus familiares necesitan una solución permanente que les permita contribuir a plenitud con el país (EE.UU.) que para ellos es su hogar”.
Durante la reunión, el presidente reiteró su compromiso de que se apruebe este año una ley bipartidista, una reforma de inmigración basada en el sentido común, y puso en claro que aunque el actual proyecto de ley no es perfecto representa un paso importante en aras de ensanchar los principios que deben ser parte de una reforma inmigratoria.
Según Obama, los relatos que escuchó son un buen recordatorio de que el problema de la ley de inmigración “no es sólo un asunto político, sino que es acerca de nuestras familias, comunidades y el futuro común”.
En el encuentro estuvieron también el vicepresidente, Joe Biden, asi como hermanos y esposas de inmigrantes indocumentados.
Un comunicado de la Casa Blanca calificó el hecho de “importante oportunidad” del ejecutivo para reunirse “con familias que han sido directamente afectadas por el inservible sistema de inmigración” vigente en el país.
Según la nota oficial, Obama y Biden se emocionaron con los relatos acerca de la valentía y determinación mostrada por los “dreamers”, denominados así por la ley (Dream Act) que ha buscado concederles solución definitiva a su estatus legal en EE.UU.
“Los ´dreamers´ narraron cómo sus vidas han sido positivamente influidas por el proceso de acción diferida –agrega la nota– , y enfatizaron que ellos y sus familiares necesitan una solución permanente que les permita contribuir a plenitud con el país (EE.UU.) que para ellos es su hogar”.
Durante la reunión, el presidente reiteró su compromiso de que se apruebe este año una ley bipartidista, una reforma de inmigración basada en el sentido común, y puso en claro que aunque el actual proyecto de ley no es perfecto representa un paso importante en aras de ensanchar los principios que deben ser parte de una reforma inmigratoria.
Según Obama, los relatos que escuchó son un buen recordatorio de que el problema de la ley de inmigración “no es sólo un asunto político, sino que es acerca de nuestras familias, comunidades y el futuro común”.
