El noroeste estadounidense continúa sumergido en una intensa ola de calor con temperaturas por encima de los 40 grados Celsius.
Una alerta, emitida por el Servicio Meteorológico Nacional, se mantiene en ciudades como Boston, Filadelfia, Nueva York, Washington y los estados de Delaware y Nueva Jersey.
Las autoridades advirtieron a la población que extreme los cuidados porque el calor puede provocar graves problemas de deshidratación y hasta la muerte.
Ya hay personas que fallecieron debido a la ola de calor: una anciana de 92 años en Filadelfia, que vivía sin aire acondicionado y una mujer desamparada que fue hallada en un suburbio de Detroit.
La demanda eléctrica es enorme y las personas están utilizando los aires acondicionado al máximo de su capacidad, lo que según las autoridades podría generar una saturación eléctrica en algunas ciudades.
En algunos lugares públicos se han instalado aire acondicionado al que pueden acudir las personas si necesitan refrescarse.