La jefe de Desarme de la ONU advirtió el miércoles que terroristas y actores no estatales están usando la llamada Web Oscura en busca de herramientas para fabricar y lanzar armas de destrucción masiva.
"El alcance y anonimato de la Web Obscura provee a los actores no estatales con nuevos mercados para adquirir equipos y material de uso doble", dijo la Alta Representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Izumi Nakamitsu, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
La Web Oscura es una parte del Internet que requiere un software especial para acceder y permitir a usuarios y operadores de páginas web permanecer anónimos o no ser localizados, lo que la hace atractiva para criminales, terroristas y pederastas.
Natkamitsu dijo que los equipos y materiales de doble uso están complicando sus esfuerzos para hacer frente a los peligros que representan las armas de destrucción masiva.
"Debemos tener en mente que muchas de las tecnologías, productos y materias primas que se requieren para desarrollar armas de destrucción masiva y su modos de usarlas se deriban de aplicaciones comerciales legítimas que benefician a mucha gente", dijo Nakamitsu.
Agregó que es importante encontrar el balance correcto entre la seguridad colectiva y la oportunidad comercial para prevenir la proliferación.
Las armas de destrucción masiva incluyen armas nucleares, químicas, radiológicas y biológicas.
"Aunque aún hay obstáculos significativos que los grupos terroristas necesitan superar para usar con efectividad las armas de destrucción masiva, un creciente número de tecnologías emergentes podrían facilitar el cruce de esa barrera", señaló Nakamitsu.
Además de la Web Oscura, la funcionaria dijo que el uso de drones e impresoras 3-D por parte de actores no estales, también son preocupaciones crecientes. Nakamitsu instó a intensificar la cooperación internacional para hacer más difícil a terroristas y criminales traficar ilegalmente materiales sensibles.
Armas químicas
Los terroristas ya han usado gas venenoso en por lomenos un ataque mortal.
En Siria, el Estado Islámico usó gas mostaza contra civiles en la población de Marea en agosto de 2015, según reveló una investigación autorizada por la ONU el año pasado.
Los mismos investigadores concluyeron que en 2014 y 2015, el gobierno sirio lanzó al menos dos ataques con armas químicas contra civiles que viven en áreas controladas por los rebeldes.
"El uso de armas químicas por parte de actores no estatales ya no es una amenaza sino una escalofriante realidad", dijo al Consejo de Seguridad, Joseph Ballard, un funcionario de alto rango de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW por sus siglas en inglés).
Ballard señaló que su organización está trabajando para mejorar la seguridad de la cadena de suministro global de materiales y tecnologías de doble uso, incluyendo el trabajo con funcionarios internacionales de aduanas.
Añadió que la OPCW también trabaja de cerca con la industria química internacional, para asegurar que los químicos tóxicos no caigan en manos equivocadas.