El papa Francisco predicó un mensaje de unidad y perdón durante una misa en una iglesia en el norte de Sri Lanka, azolado por la guerra.
Decenas de miles de personas de todo el país de diversas religiones y etnias se reunieron, el miércoles, en el templo Nuestra Señora de Madhu. Fue la primera visita de un Papa al norte de Sri Lanka, dominado por los Tamil, donde los rebeldes libran una guerra civil por la independencia desde hace 25 años.
Anteriormente el papa Francisco canonizó al reverendo Joseph Vaz en una misa en Colombo, la capital. El sumo pontífice dijo que el primer santo de Sri Lanka “nos muestra la importancia de trascender las divisiones religiosas en el servicio de la paz”.
“La libertad religiosa es un derecho humano fundamental. Cada individuo debe ser libre, solo o en asociación con otros, para buscar la verdad y expresar abiertamente su o sus convicciones religiosas libre de intimidación y compulsión externa” indicó Francisco.
Vaz era un misionero del siglo XVII a quien se acredita revivir la fe católica durante un periodo de persecución por parte de los calvinistas holandeses.
El papa Francisco viajará a las Filipinas el jueves en el marco de la visita de una semana a Asia.
