Los nombres del ex presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, y el presidente saliente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, son los que resuenan con más fuerza en la región para una posible postulación al cargo de secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Aunque el tema será abordado formalmente en la cumbre del organismo el 25 y 26 de noviembre en Guyana, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, indicó que Lula y Vázquez serían dos buenos candidatos para ocupar el cargo que quedó vacante tras la repentina muerte del ex presidente argentino Néstor Kirchner.
Correa dijo que habló sobre la candidatura a la secretaría general de la Unasur con el actual presidente uruguayo José Mujica, quien hizo una visita oficial a Ecuador acompañando del canciller Luis Almagro.
Y fue Almagro, a su regreso a Uruguay, el que puso las cartas sobre la mesa y dijo que “para Ecuador sería muy positivo que el ex presidente (Vázquez) aceptara esta candidatura”.
Vázquez, por su parte, evitó pronunciarse al respecto de una posible postulación. Sin embargo, “es muy probable que tenga interés en el cargo” porque le permite tener “una incidencia y un relacionamiento político a nivel internacional y nacional de bastante importancia”, dijo a voanoticias.com el analista político uruguayo Juan Carlos Doyenart.
¿Y por qué al ex presidente uruguayo le interesaría tener este tipo de incidencia? Doyenart explicó que para cargos como el de la secretaría general de la Unasur, hay dos vertientes posibles: “Las personas que los ocupan aspiran en el futuro a seguir una carrera internacional, diplomática, o los utilizan en el buen sentido del término para mantenerse vigentes en la política nacional”.
En el caso de Vázquez, quien no descartó postularse en 2014 a un segundo mandato en Uruguay, le puede resultar atractiva la posibilidad de ocupar el cargo de secretario general de Unasur, según el analista político.
Y sería un buen candidato para el puesto. “Vázquez tuvo una actuación muy destacada como presidente e incluso en el contexto internacional”, sostuvo Doyenart.
“Puede ser un buen candidato, sobre todo porque hoy en la Unasur predominan las visiones más hacia la izquierda y Vázquez, como primer presidente de izquierda de Uruguay, fue un hombre muy mesurado y diplomático”.
Uruguay, además, tiene buen relacionamiento tanto con los gobiernos de izquierda como los de derecha de América Latina y goza de prestigio a nivel internacional.
Pero es lo suficientemente pequeño como para no desbalancear la competencia por el liderazgo regional entre pesos pesados como Venezuela, Brasil y Argentina. En este sentido, una eventual candidatura de Lula da Silva sí podría hacerle sombra a Hugo Chávez de Venezuela y a Cristina Fernández de Argentina, países con los que Brasil mantiene una rivalidad regional más acentuada, dijo Doyenart.
Aunque Uruguay es más inofensivo desde ese punto de vista, hay otro tema a tomar en consideración: Tabaré Vázquez fue el que se opuso a la candidatura de Kirchner a la Unasur por el conflicto entre Uruguay y Argentina por las fábricas de celulosa.
Y si bien el actual presidente uruguayo José Mujica limó las asperezas con Argentina, Cristina Fernández podría llegar a resistir el nombramiento de Vázquez. Por lo contrario, también podría optar por tener un “gran gesto” hacia Uruguay y no poner “peros” a la candidatura, dijo Doyenart. Dos hipótesis opuestas pero igual de posibles.
¿Qué hay de Lula? En primer lugar, cabe considerar que al presidente saliente le quedaría “chico” el cargo, y probablemente le interese ocupar una posición acorde al peso internacional que tiene Brasil en este momento, según Doyenart. En la prensa brasileña e internacional también se manejó la posibilidad de que Lula aspire a presentarse como candidato a secretario general de las Naciones Unidas.
En todo caso, si llegara a postularse para secretario general de la Unasur, tiene más probabilidades de ganar que Vázquez, consideró Doyenart. Pese a que Venezuela y Argentina podrían llegar a resentir el desbalance político, no les quedaría otra que aceptar que Brasil es una potencia con mayor proyección a nivel mundial, algo que sería beneficioso para la Unasur.
“Sí puede haber preocupación, ¿pero quién se opone a esa candidatura? A Chávez le cuesta mucho enfrentarlo. Hoy la situación de Brasil es de mucho poder internacional y a la Unasur le serviría eso”, dijo el analista político.