El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, se anotó una importante victoria política al aprobarse un plan de presupuesto federal del año 2016 que incluye un aumento de gasto militar y duros recortes en otras partidas.
El presupuesto aprobado por la Cámara de Representantes–por $3,8 billones de dólares– añade $2.000 millones más para las operaciones antiterroristas del Pentágono frente a lo que había solicitado el presidente Barack Obama, pero repele el Obamacare.
Boehner usó la regla conocida como “Queen of the Hill” (Reina de la Colina) para escoger entre seis diferentes propuestas. La que más votos recibe en una votación preliminar, es la que se adopta.
La aprobación logró, sobre todo, superar la diferencias internas dentro de la bancada republicana que controla el Congreso y que han enturbiado el liderazgo de Boehner.
La propuesta, bautizada como "Price 2", obtuvo una confirmación final de 228 votos a favor contra 119, tras descartarse los otros planes presupuestarios.
La Casa Blanca expresó inmediatamente su rechazo al texto por considerar que la oposición centra los recortes en inversiones beneficiosas para la clase media, como la educación y la formación laboral.
"El presidente ha dejado claro que no aceptará un presupuesto que incrementa los fondos para nuestra seguridad nacional sin proporcionar incrementos similares en los fondos de nuestra seguridad económica", dijo en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
De igual manera reaccionaron los demócratas, que acusaron a los republicanos de estar jugando con la defensa del país.
El Senado trabaja para aprobar su propia versión del presupuesto esta misma semana, y de aprobarla, tendría que reconciliarla con la de la Cámara de Representantes.
La propuesta Price incluye la virtual derogación de la ley de cuidados de la Salud, el principal programa social del presidente Obama, por lo que aún si hubiera consenso entre el Senado y la Cámara, el mandatario seguramente vetaría el presupuesto.
