De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés), una persona puede solicitar asilo en el país si ha sido o teme ser perseguido por su raza, religión, nacionalidad, pertenecer a un grupo social particular o por su opinión política.
Existen dos maneras de obtener asilo en EE.UU., por medio de un proceso afirmativo o un proceso defensivo.
Para el primero, la persona tiene que estar presente físicamente en EE.UU., sin importar cómo llegó al país o cuál sea su estatus de inmigración actual. Se puede solicitar este asilo dentro del año siguiente a la fecha en la que se llegó a EE.UU., a menos que exista una situación excepcional. Este proceso se lleva a cabo con USCIS.
El proceso de asilo defensivo ocurre cuando una persona solicita asilo como una defensa para no ser deportado de EE.UU. Para ello, la persona tiene que estar ya en un proceso de traslado en una corte de inmigración.
Las personas llegan a este tipo de petición de asilo por varios caminos. El primero, es si son remitidos a USCIS por una corte de inmigración después de que su proceso de petición de asilo afirmativo fue rechazado.
El segundo, es si fueron detenidos por las autoridades migratorias dentro de EE.UU. o de un puerto de entrada sin los documentos legales necesarios o en violación de su estatus migratorio.
El último es si fueron detenidos por Protección de Frontera y Aduanas tratando de ingresar a Estados Unidos sin la documentación apropiada y fueron referidos a un proceso de deportación y en él, un oficial de asilo determinó que tenían un temor creíble de persecución o tortura en su lugar de origen.