Este miércoles Jhon Rogers renunció a la dirección de comunicaciones de la campaña del candidato al Senado por el estado de Alabama Roy Moore.
Consultado por medios locales, Rogers confirmó su dimisión, y dijo que no tenía conocimiento sobre el futuro de Moore.
El martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el martes al asediado candidato al Senado por el estado de Alabama Roy Moore, y enfatizó que no quería que el oponente demócrata de Moore le ganara el puesto.
Trump dijo a periodistas en la Casa Blanca que está considerando la posibilidad de apoyar la campaña de Moore y que haría un anuncio sobre este tema la próxima semana.
La posición de Trump es un alivio para Moore en el momento en el que otros republicanos le han dado la espalda.
Más temprano los partidarios de Moore dijeron que el candidato no retrocederá a sus aspiraciones, a pesar de las acusaciones de acoso sexual que lo persiguen al parecer cuando tenía 30 años.
A través de una conferencia de prensa, Ben DuPre, ex jefe de personal de Moore en la Corte Suprema de Alabama, dijo que "que los medios liberales deberían estar interesados en investigar seriamente estas acusaciones contra el juez Moore, pues los chismes son falsos".
Las elecciones para conocer al representante de Alabama en el Senado, serán el próximo 12 de diciembre donde Moore, disputa su puesto con el demócrata Doug Jones.
El pasado jueves, el asediado candidato Roy Moore, negó una vez las acusaciones en su contra por conducta sexual inapropiada en una conferencia de prensa.
Moore dijo que las acusaciones en su contra, tienen que ver con acciones malintencionadas de algunos en el Senado para que su campaña no sea exitosa.
El republicano argumentó que seguiría adelante con su aspiración a ocupar un puesto en el Capitolio "respetando los principios de Dios y de su país".
Entre tanto la Casa Blanca, comentó que si el presidente piensa que si las alegaciones son ciertas Moore se debe retirar de la campaña.
Dos mujeres más hablaron el miércoles, una acusando a Moore de tocarla inadecuadamente y la otra, de forzarla a que lo besara cuando tenía 18 años.
Con estas dos acusaciones suman siete las mujeres que han acusado a Moore públicamente de actuar en forma inapropiada.
Gena Richardson dijo al Washington Post que Moore, en ese entonces un abogado de 30 años, le había pedido reiteradamente que salieran en una cita en 1977, antes o después de que cumpliera 18 años. Richardson dijo que ella finalmente accedió y fue a ver una película con Moore.
Richardson dijo que en el oscuro estacionamiento de un centro comercial en Gadsden, Alabama, Moore le dio un “fuerte beso” que la asustó, según dice el Post.
Otra mujer, Tina Johnson, dijo a AL.com, un sitio de noticias en Alabama, que Moore la tocó inadecuadamente cuando ella estaba en su oficina legal en Alabama en 1991 mientras realizaba un negociolegal.
Johnson, quien tenía 28 años en ese entonces, dijo que visitó la oficina de Moore con su madre, quien había contratado a Moore en un caso de custodia que involucraba al hijo de Johnson de 12 años.
Johnson dijo que Moore la agarró sus nalgas cuando iba saliendo.
La agencia de noticias Reuters dice que no ha podido verificar independientemente las alegaciones de las dos mujeres y la campaña de Moore no respondió inmediatamente a un requerimiento de comentarios.
Otras cinco mujeres han acusado a Moore de mala conducta sexual o de tener una relación con ellas cuando él tenía más de 30 años y ellas eran adolescentes, lo que ha generado una ola de demandas de líderes del Partido Republicano de que abandone su campaña para la elección a un puesto en el Senado por Alabama prevista para el 12 de diciembre para llenar la vacante dejada por Jeff Sessions, quien fue nombrado fiscal general tras la elección del presidente Donald Trump.
Moore, de 70 años, negó el miércoles las alegaciones de las primeras cinco mujeres que han formulado acusaciones en su contra.
El presidente Trump aún no ha expresado su opinión sobre la situación.
