El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, instó a Rusia a dejar la creación de los corredores humanitarios alrededor de la sitiada ciudad de Alepo a las Naciones Unidas y sus socios.
La víspera Rusia propuso corredores humanitarios para que salgan residentes y rebeldes. Poco después, Siria ofreció una aministía general para los rebeldes que abandonen las armas y se entreguen a las autoridades en los próximos tres meses.
Grupos de derechos humanos, rebeldes y residentes de Alepo dijeron que no creen en la oferta y no hay señales de que la gente esté abandonando masivamente las partes sitiadas de la ciudad.
Staffan de Mistura dijo que no fue consultado sobre la propuesta. "Ese es nuestro trabajo (de la ONU)" señaló en conferencia de prensa en Ginebra, y expresó apoyo "en principio" para los corredores humanitarios "bajo las circunstancias apropiadas".
"¿Cómo se espera que la gente camine por un corredor -miles de ellos- cen medio de morteros, bombardeos, combates?" preguntó De Mistura.
El enviado especial de la ONU dijo que espera aclaración de las autoridades rusas sobre el plan, al tiempo que destacó la urgente situación de la ciudad, devastada por la violencia de los últimos meses.
De Mistura señaló que "el tiempo se acaba para la población de Alepo".
Según la ONU, Alepo es probablemente el área más grande sitiada en Siria en la actualidad. La organización calcula que unos 300.000 residentes están atrapados.
