Este miércoles el presidente Donald Trump, dijo que el condado de San Diego, ubicado en la frontera entre Estados Unidos y México, le pidió al gobierno federal que continúe con la construcción del muro fronterizo.
“Hay muchas cosas que están ocurriendo en el país… Tenemos más mano dura en la frontera, pero la legislación es terrible", precisó Trump desde la Casa Blanca al indicar que su país debía hacer algo más por este asunto.
"San Diego nos ha pedido seguir adelante con la construcción de su tramo en California y para no tener que negociar con el gobernador Brown, decidimos hacerlo (...) Hay gente muy contenta”, enfatizó Trump.
Los congresistas que representan al estado, y el gobernador demócrata de California, Jerry Brown, han sido hostiles ante la idea de Trump de hacer que la frontera sea casi impermeable para los inmigrantes que llegan a Estados Unidos de manera ilegal.
La Junta de Supervisores de San Diego, el segundo condado más poblado de California, votó en abril para apoyar el desafío legal de Trump al estado que se califica a sí mismo como lugar 'santuario'.
