Decenas de miles de yemeníes salieron a protestar en las calles de la sureña ciudad de Taiz, pidiendo la renuncia del presidente Ali Abdullah Saleh, en medio de la sangrienta represión contra los manifestantes.
Entonando estribillos los manifestantes recorrieron las calles del centro de la ciudad, este miércoles 6 de abril de 2011, donde los activistas contrarios al gobierno iniciaron sus manifestaciones en febrero.
La violencia relacionada con las manifestaciones en todo Yemen ya ha dejado más de 120 muertos, desde que comenzaron a principios de este año.
Varias naciones occidentales y grupos defensores de los derechos humanos condenaron la violencia y piden una solución política.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, dio a conocer una declaración indicando que la transición política debe llevarse a cabo sin demoras. Estados Unidos se hizo eco de ese pedido.
Por su parte, el presidente yemení Ali Abdullah Saleh aceptó una invitación de las seis naciones del Consejo de Cooperación del Golfo para sostener conversaciones, en Arabia Saudita, con representantes de la oposición.
