En Bruselas, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Anders Fogh Rasmussen, formuló un llamado para una “revisión conjunta” de los desafíos de seguridad en el siglo XXI, argumentando que Rusia debería ser un “verdadero jugador” y “socio” en la seguridad europea e internacional.
Rasmussen dijo que Rusia, la OTAN y Estados Unidos deberían estudiar vincular los sistemas de defensa de misiles “en un momento apropiado”.
El enviado de Rusia ante la OTAN, Dmitry Rogozin, expresó que los comentarios de Rasmussen son “muy positivos y muy constructivos”, y añadió que deberían juntos analizar varias propuestas.
Las relaciones entre Rusia y Europa Occidental mejoraron luego que cayera el gobierno comunista en Moscú. Pero se tensaron nuevamente el año pasado, cuando Rusia aumentó su influencia sobre países ex – comunistas en Europa Oriental e intervino en la guerra civil en Georgia.
El discurso de Rasmussen señala un nuevo enfoque en las relaciones entre Rusia y Occidente.