La Sociedad de la Cruz Roja japonesa asegura que miles de familias y ancianos continúan desplazados cinco años después del terremoto y tsunami que devastó la cosa noreste de Japón.
En un comunicado, la Cruz Roja dijo que unas 170.000 personas sobrevivientes de la fusión de la planta nuclear de Fukushima viven en viviendas temporales o en casas rentadas, o se han mudado a otras partes del país para rehacer sus vidas.
Agrega que la contaminación radioactiva de la planta nuclear Daichi ha impedido que 100.000 familias regresen a sus hogares. Subraya que algunas de estas familias han podido regresar, permanente o temporalmente, gracias a los esfuerzos de descontaminación.
Pero en general, la Cruz Roja dice que son los ancianos quienes quedan atrás y los jóvenes los que se van, dejando a los más vulnerables en una comunidad que se está desintegrando lentamente.
El terremoto magnitud 9 del 11 de marzo de 2011 provocó la muerte confirmada de 15.981 personas, la mayoría ahogadas por el tsunami que siguió al temblor. Sus efectos fueron sentidos en casi todo el mundo. 2.500 personas nunca fueron encontradas.
