Las fuerzas ucranianas avanzan hacia la región de Jérson. Según el vocero del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, "el enemigo logró penetrar niveles profundos de nuestra defensa con unidades de tanques en dirección a Zolota Balka, Alexandrivka.”

Y Kiev continúa tomando ciudades que el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró recientemente que se había anexado.

Justo este lunes, el parlamento ruso ratificó la inclusión de los cuatro territorios ocupados como parte del estado ruso.

Pero la retoma ucraniana de Lyman este fin de semana, una ciudad estratégica para el transporte y logística del Kremlin, ahora allana el camino para que las tropas ucranianas recuperen más territorio ocupado por Vladimir Putin.

“Está perdiendo. La realidad del campo de batalla que enfrenta es, creo, irreversible. En otras palabras, durante los últimos siete meses, el presidente Zelenskyy y Ucrania se han movilizado mucho mejor que Rusia.”, dijo el general David Petraeus, exdirector de la CIA.

Cada vez hay más señales de que las fuerzas ucranianas que se dirigen al sur podrían amenazar con colapsar la línea de frente de Rusia de manera similar a la que se vio en el noreste.

Y esto generó las críticas también de los partidarios más cercanos a Putin.

Segun John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en Casa Blanca, “No sabemos cómo va a tomar Putin esta crítica externa. China e India se han pronunciado en contra de lo que está haciendo en Ucrania. Está perdiendo oídos comprensivos.”

A medida que los ciudadanos rusos siguen huyendo del reclutamiento militar de Putin, aumentan sus amenazas de usar armas nucleares.

El presidente Biden advirtió a Putin de las graves consecuencias que enfrentaría por parte de EEUU y la OTAN si lo hiciera.

Mientras tanto, en el este se descubren nuevas pruebas de presuntos crímenes de guerra de Rusia: Los fiscales ucranianos dijeron que a bordo de un convoy civil bombardeado por los rusos murieron 24 personas que huían de los combates.