En un publicitado discurso televisado en vivo en cadenas de cable, el magnate republicano Donald Trump acusó a su rival Hillary Clinton de ser una “mentirosa de clase mundial”.
Hablando desde uno de sus hoteles en Manhattan, el presunto nominado a la presidencia por el Partido Republicano contestó el discurso del día anterior de la ex secretaria de Estado pasando a la ofensiva con afirmaciones sobre la actuación de Clinton mientras fue funcionaria.
“Practica la política de la ganancia personal e incluso el robo”, dijo de ella. “Manejó el Departamento de Estado como si fuera su propio fondo de inversiones”, aseguró.
Trump la culpó además del mal estado de la economía estadounidense, de entregar puestos de trabajo a China, de apoyar dudosos tratados de comercio y hasta de “estar dormida” mientras el embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens, moría en Bengasi durante un ataque al consulado estadounidense.
Refiriéndose a las donaciones que Clinton ha recibido de Wall Street , Trump dijo los donantes “son totalmente dueños de ella”.
“Los problemas nacionales solo pueden ser arreglados por mí”, aseguró Trump.
Trump permaneció calmado, leyó del teleprompter y argumentó sin insultos, tal como han querido los líderes republicanos.