Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), intentaron envenenar al ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
El ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, dijo que la muerte del ex mandatario, quien gobernó entre el 2002 y el 2010, se convirtió en una obsesión para las FARC.
"Puedo confirmar que una modalidades que se buscó por parte de las FARC para atentar contra la vida del ex presidente Álvaro Uribe fue la modalidad del envenenamiento, de tratar de infiltrar su entorno más cercano de seguridad y producir su muerte", declaró Rivera.
El ministro de Defensa sostuvo que los planes de la guerrilla para asesinar a Uribe quedaron al descubierto en los computadores del jefe militar de las FARC, Jorge Suárez Briceño, alias el “Mono Jojoy”, quien fue dado de baja por la policía y el ejercito colombiano.
Rivera precisó que el plan para asesinar al ex presidente Uribe, se planificó en el 2008 y se intentó ejecutar en los últimos tres años.
"No puedo entregar información más detallada de estos planes, pero puedo decir que este es sólo uno de los planes en contra del ex presidente. Se decidió reforzar su seguridad desde el mismo momento en que abandonó el cargo", explicó el ministro de Defensa.
Por su parte, el actual presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien mantiene la ofensiva militar que inició su antecesor, se comprometió a proteger al ex presidente Uribe.
Desde que asumió el poder, Uribe lideró una ofensiva militar apoyada por Estados Unidos contra las FARC, que obligó a los rebeldes a desplazarse a zonas selváticas y montañosas.
La estrategia permitió reducir los asesinatos, las masacres, los secuestros, los asaltos a pueblos y los ataques con explosivos contra la infraestructura económica de Colombia.
