"Si ellos son socialistas, yo soy marxista-leninista", dijo el candidato a la presidencia de Venezuela Henrique Capriles durante su discurso en el que presentó su programa de gobierno en caso de ganar.
Capriles aseguró que 14 años del gobierno de Chávez han hecho que el país tenga una de las tasas de homicidios más altas del mundo, prisiones plagadas de violencia y hospitales en ruinas.
El candidato de la Unidad prometió utilizar eficientemente la riqueza petrolera del país (en caso de resultar ganador), y acusó a Chávez de desperdiciarla en contratos de suministro de combustible con países aliados como Cuba, lo cual implica un “financiamiento a largo plazo con bajos intereses”.
Capriles también dijo no tener cartas ocultas, en caso de llegar a la presidencia, en respuesta a las acusaciones de Chávez, quien afirmó que su contendor podría realizar ajustes macroeconómicos que podrían desatar la guerra civil en el país.
“A diferencia de algunos que quieren sembrar dudas, yo no tengo cartas ocultas. Lo que yo hablo queda grabado”, dijo Capriles en medio de su discurso.
Por su parte, en un discurso televisivo, el presidente Hugo Chávez dijo que Capriles es un "niñito rico disfrazándose de pobre, de muchacho de barrio".
"A las familias que tienen sus riquezas, tienen sus buenas casas, tienen sus buenos vehículos, con tremendos apartamentos en la playa, les gusta viajar al exterior en vacaciones, ¿a ellos les conviene una guerra civil?", dijo el presidente.
Chávez ha acusado en varias ocasiones a Capriles de representar los intereses de los adinerados, pero el candidato de la oposición ha reiterado que mantendrá los programas de ayuda a los pobres y trabajará con el sector privado para crear empleo.
Entre otras promesas incluidas en su Plan de Gobierno, Capriles afirmó que aumentará el salario mínimo hasta llegar a los 581 dólares mensuales, respecto a los 476 dólares que devenga el venezolano promedio.
Recientes encuestas muestran una ligera ventaja de Chávez sobre Capriles, así como un incremento de la favorabilidad del exgobernador de Miranda entre los votantes.
Capriles aseguró que 14 años del gobierno de Chávez han hecho que el país tenga una de las tasas de homicidios más altas del mundo, prisiones plagadas de violencia y hospitales en ruinas.
El candidato de la Unidad prometió utilizar eficientemente la riqueza petrolera del país (en caso de resultar ganador), y acusó a Chávez de desperdiciarla en contratos de suministro de combustible con países aliados como Cuba, lo cual implica un “financiamiento a largo plazo con bajos intereses”.
Capriles también dijo no tener cartas ocultas, en caso de llegar a la presidencia, en respuesta a las acusaciones de Chávez, quien afirmó que su contendor podría realizar ajustes macroeconómicos que podrían desatar la guerra civil en el país.
“A diferencia de algunos que quieren sembrar dudas, yo no tengo cartas ocultas. Lo que yo hablo queda grabado”, dijo Capriles en medio de su discurso.
Por su parte, en un discurso televisivo, el presidente Hugo Chávez dijo que Capriles es un "niñito rico disfrazándose de pobre, de muchacho de barrio".
"A las familias que tienen sus riquezas, tienen sus buenas casas, tienen sus buenos vehículos, con tremendos apartamentos en la playa, les gusta viajar al exterior en vacaciones, ¿a ellos les conviene una guerra civil?", dijo el presidente.
Chávez ha acusado en varias ocasiones a Capriles de representar los intereses de los adinerados, pero el candidato de la oposición ha reiterado que mantendrá los programas de ayuda a los pobres y trabajará con el sector privado para crear empleo.
Entre otras promesas incluidas en su Plan de Gobierno, Capriles afirmó que aumentará el salario mínimo hasta llegar a los 581 dólares mensuales, respecto a los 476 dólares que devenga el venezolano promedio.
Recientes encuestas muestran una ligera ventaja de Chávez sobre Capriles, así como un incremento de la favorabilidad del exgobernador de Miranda entre los votantes.
