La soldado Chelsea Manning, conocida como Bradly Manning antes de que se declarara transgénero, quedará en libertad el miércoles 17 de mayo, tras cumplir siete años de su sentencia original de 35 años por filtrar secretos de Estado.
Manning continuará estando activa en el ejército, no recibirá paga pero sí será elegible para recibir cuidados médicos y otros beneficios.
Su sentencia fue reducida por órdenes del expresidente Barack Obama, en uno de sus últimos actos como presidente en enero, lo cual fue repudiado por el presidente Trump y algunos militares.
Manning fue declarado culpable en 2013 de filtrar más de 700.000 documentos secretos militares y del Departamento de Estado y videos de la lucha en Irak al sitio antisecretos WikiLeaks.
Los últimos años estuvo recluido en la prisión militar de Fort Leavenworth, Kansas.
El ejército se rehusó a revelar los otros términos de su puesta en libertad en aras de su privacidad. Como otros soldados, Manning deberá ser asignado a un puesto militar, pero no está claro dónde o con quién se reportará.
La Unión de Libertades Civiles, un grupo que trabaja para defender los derechos individuales y las libertades garantizadas por la Constitución de Estados Unidos, divulgó un comunicado en nombre de Manning el 9 de mayo, en el que afirmó que “por primera vez puedo ver un futuro para mí como Chelsea. Puedo imaginar sobrevivir y vivir como la persona que soy y puedo finalmente estar en el mundo exterior”.
La lucha de Manning por recibir tratamiento para su cambio de sexo en prisión le hizo convertirse en causa de los defensores de los transgénero.
En sus primeros días en el cargo, el presidente Trump criticó la clemencia otorgada por Obama y a Manning por criticar al expresidente en una columna en que dijo que Obama no había cumplido sus promesas.
“TRAIDORA desagradecida Chelsea Manning, que nunca debió haber sido puesta en libertad, ahora llama a presidente Obama líder débil. Terrible”, tuiteó Trump entonces.
