Un día en Chernobyl

Un carrusel fantasma de una feria de atracciones que debía inaugurarse el día que sucedió la explosión en Chernobyl.

El periodista de la Voz de América, James Brooke, visitó Chernobyl, en Ucrania, 25 años después de la tragedia nuclear.

Turistas a las afueras del reactor de Chernobyl.

Una habitación abandonada en un apartamento de Pripyat.

Ganna Zavorotnya, de 78 años y quien vive en Kupovote, a unos 30 kilómetros de la planta nuclear de Chernobyl, recoge verduras acompañado por un experto de Greenpeace quien mide los niveles de radiación.

Vista desde el noveno piso de un hotel abandonado en la ciudad de Pripyat.

Exterior de uno de los caparazones contaminados en la planta de Chernobyl. Trabajadores inician la construcción de una nueva cubierta de $2.000 millones de dólares para sellar 200 toneladas de material radiactivo del siglo anterior.

Un guía turístico hace una medición de los niveles de radiación en Chernobyl.

Pripyat es una ciudad abandonada después del accidente en la planta nuclear de Chernobyl.

Casas abandonadas en Pripyat. Las autoridades de Chernobyl decidieron obligar a las personas a evacuar y a abandonar sus hogares a las 24 horas de la explosión.

Los turistas de Ucrania visitan la locación de Chernobyl. Por primera vez en 25 años, las visitas guiadas son oficialmente permitidas.

Uno de los cuartos abandonados en un hotel de Pripyat.

Una señal de radioactividad frente a una cafetería fantasma en Pripyat.

Después de un día en Chernobyl, los visitantes se hacen pruebas de radicación antes de cenar.

El 25 de abril de 1986, hace 25 años, sucedió la catástrofe de Chernobyl en Ucrania, "el desastre nuclear más grande de la historia".