Las víctimas de los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre de más de 90 países fueron recordadas con música y en silencio en todo el mundo.
Los acordes del Requiem de Mozart fueron primero escuchados en Nueva Zelandia cuando coros de 20 zonas horarias de la Tierra comenzaron a cantar a las 8:45 ante meridiano, hora en la que el primer avión se estrelló contra el Centro Mundial de Comercio.
A las 8:46, hora de Nueva York, se observó un minuto de silencio en las bolsas de valores europeas, desde Oslo hasta Lisboa.
Tres mil pétalos de rosas blancas, representando a las víctimas, fueron esparcidas desde la cúpula de la Catedral de San Pablo, en Londres, mientras dirigentes musulmanes oraban en la mesquita central de la capital inglesa.