El presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva ordenó que se tomen medidas rápidas de ayuda para los pobladores de Santa Catarina y de Rio Grande do Sul, los estados azotados por un ciclón, la madrugada del domingo.
El gobierno entregará mañana a los dos estados medicinas y alimentos básicos.
Catarina, el fenómeno climático que azotó los dos estados del sur de Brasil con vientos de hasta 150 kilómetros por hora, provocó la muerte de un adulto y una niña, hundió embarcaciones, destruyó 20 mil viviendas y dejó centenares de personas sin hogar.
Según la defensa civil en los dos estados 40 ciudades resultaron afectadas.
En la costa de Santa Catarina, equipos de rescate buscan a 12 pescadores desaparecidos de barcos que naufragaron a causa de la tormenta.
En muchos lugares los servicios de teléfonos y energía eléctrica están suspendidos. En muchos municipios, las olas causadas por Catarina llegaron a cinco metros de altura.
Un informe de meteorología indica que el fenómeno perdió intensidad. Para este lunes, se ha pronosticado lluvia en el litoral sur del área afectada.