Insurgentes dieron muerte en Iraq a cuatro civiles que trabajaban para la coalición internacional que dirige Estados Unidos, y una multitud que se reunió para celebrar el hecho ocurrido en la localidad de Fallujah, arrastró varios de los cadáveres por las calles.
Imágenes transmitidas por televisión mostraron a los iraquíes dando puntapiés y golpeando los cadáveres quemados y desmembrados, y al menos dos de ellos fueron colgados en un puente.
Fallujah es un baluarte de sentimiento anti-estadounidense en Iraq, y personas de la multitud cantaban, “abajo la ocupación”.
En un incidente separado fuera de esa localidad, cinco soldados estadounidenses resultaron muertos cuando su vehículo pasó sobre un artefacto explosivo.