Comandantes del Ejército de Estados Unidos en Iraq se responsabilizaron por el escándalo de abuso de prisioneros iraquíes y prometieron investigar el asunto exhaustivamente en toda la cadena de mando.
Al comparecer el miércoles ante la Comisión de Servicios Armados del Senado, el general John Abizaid, jefe del Comando central de Estados Unidos, culpó del abuso a los que calificó como “problemas sistemáticos” en la prisión Abu Graib de Bagdad.
Sin embargo, señaló que no cree que fue una maltrato generalizado de reclusos iraquíes.
El principal comandante norteamericano en Iraq, general de División, Ricardo Sánchez, y el jefe de operaciones de la prisión, general de Brigada Geoffrey Miller también testificaron.
Mientras tanto, el especialista del Ejército Jeremy Sivits fue sentenciado a la pena máxima de un año de prisión en la primera corte marcial del escándalo.