El secretario de Justicia de Estados Unidos, John Ashcroft, rechazó entregar al Congreso documentos que aconsejan a la Casa Blanca que cierto tipo de tortura podría ser legal durante los interrogatorios en la lucha contra el terrorismo.
En el asunto están involucrados memorandos de abogados de la administración Bush que dicen que el poder en tiempos de guerra del mandatario para proteger la seguridad nacional está por encima de los tratados internacionales y la ley de Estados Unidos que proscribe la tortura.
Ashcroft declaró el martes a la Comisión Jurídica del Senado que la administración “rechaza la tortura” y está apegada a los tratados internacionales. Pero, dijo que no presentará los memorandos porque el presidente debe tener derecho a tener asesoría legal.
Lo anterior provocó una respuesta airada de los demócratas. El senador de Massachussets, Edward Kennedy, quiso relacionar los memos con los abusos de los prisioneros iraquíes por parte de soldados estadounidenses en la cárcel de Abu Graib.