Las aerolíneas estadounidenses demandaron a la Unión Europea (UE) por considerar que su plan financiero para asignar las emisiones contaminantes de las aerolíneas y cobrarles desobedece los derechos internacionales.
La Air Transport Association of America, la cual representa a United/Continental y American Airlines, inició la demanda ante la Corte Europea en Luxemburgo.
El efecto invernadero está relacionado con el tráfico aéreo porque este contribuye al 3% de los gases causantes del mismo. Cincuenta de las aerolíneas más grandes aportan un 70% de las emisiones contaminantes.
La nueva medida tiene como meta hacer que las aerolíneas reduzcan las emisiones que contribuyen al efecto invernadero y por consecuente al calentamiento global. Cada compañía recibirá un límite establecido de dióxido de carbono que puede emitir.
Empezando en enero de 2012, la UE obligará a las aerolíneas que despeguen o aterricen del continente a seguir su procedimiento, la cual exigirá que se pague un impuesto por sus emisiones contaminantes. De esta manera, las aerolíneas podrían empezar a utilizar combustible más limpio pero más caro para sus vuelos.
La UE ha bajado la cantidad de dióxido de carbono que se puede emitir a través de los años. En marzo (2011) declaró que el límite permitido sería de 212,9 millones de toneladas, lo cual es 3% menos de la cantidad promedia permitida en 2004. En el 2013, el límite será reducido nuevamente.
Las aerolíneas de países como China, Rusia y Estados Unidos opinan que la UE no puede imponer esta medida a vuelos ajenos de su continente.