Unos 400 migrantes centroamericanos cruzaron la frontera hacia México el martes con la esperanza de llegar a Estados Unidos para solicitar asilo.
La policía mexicana estaba presente cuando la mitad de los migrantes cruzaron el río Suchiate sobre balsas hechas con neumáticos. Luego de ingresar al territorio mexicano, los migrantes que en su mayoría provienen de Honduras caminaron a la entidad fronteriza de Ciudad Hidalgo para descansar en la plaza principal.
La otra mitad de los migrantes caminó por el puente que conecta a México con Guatemala y esperó su turno para registrarse en la oficina de inmigración del país. Entre ellos había muchas mujeres y niños.
México ha desalentado que las multitudes de migrantes caminen por las carreteras, tal como lo hicieron las caravanas en los últimos meses.
Lo ocurrido el martes se produjo luego de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con imponer aranceles a las importaciones mexicanas, a menos que el gobierno de México tome más medidas para frenar el flujo de migrantes que viaja por su territorio hacia EE.UU.