Líderes de las fuerzas de Myanmar, ex Birmania, extendieron la detención de la premio Noble Aung San Suu Kyi por un año más, a pesar de la creciente presión internacional.
Aung San Suu Kyi ha pasado gran parte de los últimos 17 años bajo arresto domiciliario. A la premio Nobel, de 61 años, generalmente no se le permite salir de su cautiverio y su médico es su única conexión con el mundo exterior.
Fuentes gubernamentales señalaron que autoridades birmanas visitaron su residencia, este viernes, y leyeron la extensión de su período de presión.
Su actual lapso de detención, de cuatro años, debía ser examinado este domingo.
Durante las últimas semanas, muchos, incluso una autoridad de derechos humanos de la ONU, legisladores de ASEAN y líderes europeos y estadounidenses han llamado a su liberación.
Por lo menos 40 personas han sido arrestadas en Birmania, tras marchar a los templos para pedir por su libertad.