El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, exhortó a que se tomen inmediatas medidas para enfrentar los crecientes precios de los alimentos, los cuales han causado hambre y violencia en varios países.
Zoellick apeló a la comunidad internacional, el domingo, para que cumpla sus compromisos de ayudar a los pueblos hambrientos. Zoellick habló en una reunión de prestamistas mundiales, en Washington.
El presidente del Banco Mundial dijo que la situación alimentaria no es sólo cuestión de necesidad a corto plazo sino que podría afectar a futuras generaciones.
En meses recientes, los crecientes precios de los alimentos han llevado a violentas protestas en varios países, entre ellos Egipto, Haití y Las Filipinas.
La crisis de alimentos estuvo entre los temas discutidos en una reunión de dos días del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
El jefe del FMI, Dominique Strauss-Kahn, advirtió, el sádado, que los crecientes precios de los alimentos podrían tener graves consecuencias para la gente en los países en desarrollo.