Los candidatos presidenciales estadounidenses están divididos respecto a la propuesta de suspender temporalmente los impuestos a la gasolina, para ayudar a los estadounidenses a enfrentar los crecientes precios de los combustibles.
El aspirante republicano, senador John McCain, propuso primero la idea sobre la suspensión temporal del impuesto a la gasolina, durante los meses más intensos del venidero verano, temporada en la que, según los analistas, la gasolina podría promediar más de 1 dólar por litro.
La precandidata demócrata, senadora Hillary Clinton, también apoya la suspensión de 4,8 céntimos, por litro, de impuesto federal a la gasolina y 6,3 céntimos, por litro, de combustible diesel.
No obstante, la ex primera dama señala que su plan difiere del propuesto por McCainm debido a que impone impuestos a compañías petroleras, para recuperar los ingresos perdidos.
Esos impuestos se destinan a la mejora de autopistas y otros proyectos de construcción de infraestructura.
Sin embargo, el rival demócrata de Clinton, el senador Barack Obama, señala que el plan hará muy poco para ayudar a los estadounidenses, ahorrándolo sólo 30 dólares, por consumidor, durante los tres meses que se impondría la medida.
Él acusa a sus opositores de usar el plan como una treta para buscar ser elegidos.