El presidente de Siria advirtió que de ser atacado, habría “repercusiones” contra EE.UU. y Francia, e insistió en que no hay pruebas que relacionen a su gobierno con el uso de armas químicas.
El presidente de Siria, Bashar al-Assad, respondió a la amenaza de un ataque militar que pesa sobre su país.
Al-Assad negó enérgicamente las acusaciones que vinculan a sus fuerzas militares con los ataques químicos en Damasco, el mes pasado, y advirtió que cualquier acción militar francesa y estadounidense en contra de su gobierno daría lugar a consecuencias negativas.
“Los que hacen acusaciones deben mostrar evidencia. Hemos desafiado a Estados Unidos y Francia para que muestren una sola pieza de la prueba. (Barack) Obama y (François) Hollande no han sido capaces de hacerlo”, dijo Assad al diario francés Le Figaro en un entrevista.
El mandatario sirio advirtió que de ser atacado, habría repercusiones negativas para los países invasores.
“Cualquiera que contribuye al refuerzo financiero y militar de los terroristas es el enemigo del pueblo sirio. Si las políticas del Estado francés son hostiles al pueblo sirio, el Estado va a ser su enemigo”, dijo al-Assad, y agregó que “habrá repercusiones negativas, obviamente, para los intereses franceses”.
Al-Assad negó enérgicamente las acusaciones que vinculan a sus fuerzas militares con los ataques químicos en Damasco, el mes pasado, y advirtió que cualquier acción militar francesa y estadounidense en contra de su gobierno daría lugar a consecuencias negativas.
“Los que hacen acusaciones deben mostrar evidencia. Hemos desafiado a Estados Unidos y Francia para que muestren una sola pieza de la prueba. (Barack) Obama y (François) Hollande no han sido capaces de hacerlo”, dijo Assad al diario francés Le Figaro en un entrevista.
El mandatario sirio advirtió que de ser atacado, habría repercusiones negativas para los países invasores.
“Cualquiera que contribuye al refuerzo financiero y militar de los terroristas es el enemigo del pueblo sirio. Si las políticas del Estado francés son hostiles al pueblo sirio, el Estado va a ser su enemigo”, dijo al-Assad, y agregó que “habrá repercusiones negativas, obviamente, para los intereses franceses”.