La crisis desatada en Bolivia tras las pasadas elecciones presidenciales, en las que a pesar de las denuncias de fraude, Evo Morales se declaró ganador, han generado una convulsión social que se ha mantenido activa hasta este día.
Las protestas que enfrentaron a seguidores de Morales con otros grupos sociales que exigían su salida y enfrentamientos con la policía obligaron al exmandatario a renunciar a su cargo. Tras su postura como ganador de los comicios, se exilió en México. Esta semana partió a Cuba y se ha dicho que irá para Argentina.
Mientras tanto, Bolivia sigue buscando la estabilidad, con un gobierno transitorio que ha prometido nuevas elecciones; sin embargo, para el periodista y escritor boliviano, Fernando Molina, el actual gobierno, liderado por la presidenta Jeanine Añez, se ha dedicado a "perseguir" a los exmiembros del gabinete de Morales, acciones que para él, pueden generar una sensación de división y exclusión de las mayorías indígenas.
"Lo que creo es que debemos tener cuidado de hacia dónde se inclina el péndulo, debe haber un equilibrio, obviamente se debe denunciar y perseguir lo malo, pero a veces pareciera que están tratando de hundir al MAS, el partido de Evo Morales, con perseguir a sus líderes", dijo Molina.
"Ahora hay un movimiento revanchista contra el MAS, los indígenas y Evo Morales, ese sentimiento es el que está llevando a ataques y que metan a la cárcel a todos", afirmó.
También lea EE.UU. respalda informe de la OEA sobre fraude en elecciones de BoliviaSin embargo, Roberto Laserna, de la fundación Milenio y CERES, y miembro del panel de especialistas, opinó que no se trata de persecución, es que finalmente se está revelando el mal uso que se hizo del crecimiento económico que el país experimentó los pasados 14 años, cuando Evo Morales fue presidente.
"La bonanza económica de los últimos años no fue bien utilizada, fue despilfarrada, el país nunca antes había tenido una bonanza como la de esos años pero que la calidad del empleo, la productividad y la proyección era muy débil", aseguró.
Para Laserna, lo que pasó es Bolivia es que Morales no estaba listo para dejar el poder, nunca se preparó para un cambio y tampoco su gabinete.
"La demanda a respetar el voto, la voluntad democrática, los jóvenes y las mujeres de Bolivia fueron quienes impulsaron los movimientos y que finalmente lograron la salida e Morales. Fue una insurrección de carácter ético", agregó.
Para el analista, "el error de Evo fue tratar de mover sus bases para que se enfrentaran civiles contra civiles, no uso a la policía, puso al campo contra la ciudad, hasta que las autoridades militares y policiales le dijeron que se fuera para evitar un enfrentamiento civil".
Pero Fernando Molina opina que eso es lo que exactamente está pasando: "Las acciones del gobierno interino son peligrosas porque se restauran malas prácticas políticas y de de poder, porque vuelve una élite que había estado alejada del poder y que esta deseosa de sustituir a la otra élite indígena".