El capitán que abandonó el ferry surcoreano al volcarse frente a la isla de Sewol en Abril fue sentenciado a 36 años de prisión.
Una corte encontró que él y miembros de su tripulación fueron negligentes pero responsables de causar la muerte de 300 pasajeros, la mayoría de ellos estudiantes.
La sentencia significa que el capitán Lee Joon-seok, de 68 años, probablemente pasara el resto de su vida en prisión.
Los fiscales habían pedido la pena de muerte, pero los jueces en la corte de la ciudad de Gwangju dictaminaron que no había suficiente evidencia para probar que Lee o su tripulación intentaron que los pasajeros murieran. En cambio los encontraron culpables de “negligencia flagrante”.
El capitán fue uno de los primeros en ser rescatados cuando el barco volcó.
La sentencia para Lee no fue suficiente para algunas de las familias de las víctimas, como Kwon O-hyun, cuyo hermano menor murió a bordo del barco.
Kwon dice que es completamente incomprensible cómo se llegó a este veredicto. Asegura que éste no puede compensar la muerte de 304 personas.
Doscientos cincuenta de los pasajeros eran estudiantes de secundaria que realizan un viaje de campo.
Los reportes aseguran que la fiscalía tampoco está contenta con la decisión de la corte y apelará la sentencia.
Otros de los 14 miembros de la tribulación que fueron juzgados recibieron variadas sentencias de cárcel.