EE.UU. Canadá y México defienden el libre comercio

"La integración de la economía nacional en la economía mundial existe, es un hecho", dijo Obama en una rueda de prensa al final de la cumbre de "Los Tres Amigos".

Los mandatarios de los tres países se comprometieron a profundizar sus lazos económicos, pese a las críticas sobre la importancia de la globalización.

Canadá, Estados Unidos y México presentaron, el miércoles, una férrea defensa del libre comercio y se comprometieron a profundizar sus lazos económicos, pese a un cambio en el ambiente político sobre la importancia de la globalización.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de México, Enrique Peña Nieto, además rechazaron las declaraciones del precandidato presidencial Donald Trump, quien ha prometido renegociar o desechar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si gana la elección en noviembre.

"La integración de la economía nacional en la economía mundial existe, es un hecho", dijo Obama en una rueda de prensa al final de la cumbre de "Los Tres Amigos".

"Y tratar de abandonar el campo de juego y levantar el puente levadizo va a ser malo para nosotros", dijo tras las conversaciones en las que el anfitrión fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Trump sostiene que el TLCAN ha costado miles de empleos y reducido los salarios de los trabajadores estadounidenses.

Obama y Peña Nieto destacaron la importancia de la relación entre Estados Unidos y México, que ha sufrido tensiones por la retórica de la campaña presidencial estadounidense. Obama invitó a su par mexicano a realizar una última visita a Washington, antes de que deje la Casa Blanca, en enero.

"El aislacionismo no puede llevar prosperidad a una sociedad", dijo Peña Nieto tras conversar con Obama.

Más tarde, en la rueda de prensa de los tres, Peña Nieto advirtió de los peligros del populismo en un mundo globalizado y defendió una comparación que hizo este año de Trump con Adolf Hitler y Benito Mussolini.

La cumbre, la primera de Trudeau y la última de Obama, podría ser la última reunión armoniosa entre los tres países, si Trump llega a la Casa Blanca.