¿Qué significa ser joven y musulmán en Estados Unidos?

De izquierda a derecha: Oya Rose Aktas, Mohamed Hussein, Morsal Mohomad and Othman Altalib, los jóvenes musulmanes estadounidenses que participaron en el panel de la VOA.

Jóvenes musulmanes estadounidenses explican, a la Voz de América, las dificultades de la adaptación a la sociedad y cultura de un país muy diferente al de sus padres.

Las dificultades de la adaptación de los inmigrantes musulmanes a la sociedad estadounidense fueron discutidas por la Voz de América con jóvenes musulmanes que nacieron en Estados Unidos y otros que vinieron al país muy pequeños.

"La aclimatación cultural de padres y jóvenes musulmanes es enorme" señaló Othman Altalib, uno de los cuatro musulmanesestadounidenses que participaron en la conversación, y que fue traído al país cuando tenía un año.

Los temas tratados incluyeron integración, religión, preocupaciones por la extendida retórica antimusulmana y los llamados a prohibir el ingreso de otros musulmanes al país, sugeridos por figuras políticas.

En Estados Unidos hay 3,3 millones de musulmanes, lo que representa un uno por ciento de la población del país pero, a causa de los ataques terroristas, la retórica contra los musulmanes ha dominado las noticias.

Oya Rose Aktas, una de las panelistas, destacó la importancia del lenguaje y la prensa.

"La diferencia entre islámico e islamista es importante, y cuando la prensa no distingue esto cae en la trampa de perpetuar esos errores de concepto y crea nexos realmente fuertes entre el Islam y el terrorismo que no existen" señala.

Los panelistas objetaron la identificación de los perpetradores de ataques terroristas por su religión, lo cual en su opinión distrae la atención de la condición mental u otros conflictos internos del atacante. "La mayoría de quienes cometen crímenes no son identificados como cristianos", dijeron.

Los cuatro jóvenes dijeron haber sido víctimas de sospechas por ser musulmanes y rechazan ser definidos solo por su religión.

"Definitivamente es una lucha, no solo ser musulmán o musulmán estadounidense, ser somalí, ser negro, ser joven, hay muchas identidades que tenemos que reconciliar", dijo Mohamed Hussein, director ejecutivo de la Fundación Juvenil Somalí Estadounidense del Norte de Virginia.

Sin embargo, destacaron que el proceso es mucho más difícil para quienes emigran como adultos, que pasan de ser una mayoría en sus países a ser una minoría.

Los musulmanes no solo son moderados y conservadores, indicó Oya Rose Atkas, dando como ejemplo a su familia, donde su madre es cristiana metodista.

La participación electoral de los musulmanes fue otro de los temas debatidos. Una encuesta de Gallup revela que, aunque un 64 por ciento de los musulmanes estadounidenses está registrado para votar, es el grupo religioso que menos vota.

En opinión de los panelistas una razón puede ser la confianza en el sistema electoral estadounidense, y otra puede ser el escepticismo en la política electoral, especialmente entre los musulmanes nacidos en el exterior, debido a la corrupción que han visto en sus países.

En la conclusión del debate, los participantes convinieron en la importancia de que las organizaciones islámicas, incluidas las mezquitas, deben alentar a los musulmanes, especialmente a los jóvenes, a acudir a las mezquitas, a los eventos musulmanes, para hacerlos interactuar con otras personas.

Se puede evitar la radicalización islámica entre la nueva generación, opinaron, alentando a los jóvenes a expresar sus esperanzas y planes para el futuro, llevándolos a enfocarse en grupos comunitarios, en la interacción humana y asegurándose de que tienen una vida satisfactoria fuera de internet.

El evento, que se realizó en el Museo de las Noticias (NEWSEUM), en Washington, fue moderado por Akmal Dawi, editor administrador digital del servicio afgano de la Voz de América.