El magnate de los bienes raíces, Donald Trump, aceptó oficialmente la candidatura para presidente de Estados Unidos por el Partido Republicano, prometiendo proteger al país de las amenazas internas y externas y regresar al estado de derecho.
“Amigos, delegados y compatriotas: humilde y agradecidamente acepto su nominación para la presidencia de los Estados Unidos”, comenzó Trump luego de ser presentado a la Convención por su hija, Ivanka.
“Juntos, vamos a llevar a nuestro partido de vuelta a la Casa Blanca, y llevaremos a nuestro país de vuelta a la seguridad, la prosperidad y la paz”, prometió.
“Seremos un país de generosidad y cordialidad, pero también seremos un país de leyes y orden”, agregó. "A partir del 20 de enero de 2017, la seguridad será restaurada".
Trump presentó una imagen de un país envuelto en la violencia y el caos, en que los homicidios se han incrementado en las principales ciudades del país y donde el número de policías muertos en la línea del deber se ha duplicado respecto del año pasado.
Se refirió a las “humillaciones” que Estados Unidos ha sufrido en el exterior: la línea roja que trazó en Siria el presidente Obama y que "el mundo entero sabía que no significaba nada", los marineros de rodillas ante sus captores iranís, el pacto con Irán, el ataque al consulado en Libia, el surgimiento de ISIS.
“Este es el legado de Hillary Clinton”, dijo. “Muerte, destrucción y debilidad”.
“La diferencia más importante entre nuestro plan y el de nuestros oponentes es que en el nuestro pondremos a Estados Unidos en primer lugar. El americanismo, no el globalismo, ese será nuestro credo”, aseveró.
Trump tuvo también párrafos importantes sobre la inmigración ilegal.
Señaló que "casi 180.000 inmigrantes ilegales con historial criminal, que tienen orden deportación, rondan libres para amenazar la paz ciudadana".
Prometió que “el 21 de enero de 2017, el día después de que sea juramentado, los estadounidenses finalmente se despertarán en un país donde las leyes son aplicadas. Vamos a ser considerados y compasivos con todos, pero mi más grande compasión va a ser con nuestros propios ciudadanos luchadores”.
“Mi plan es lo exactamente opuesto a las radicales y peligrosas políticas de inmigración de Hillary Clinton”, afirmó. “Ella promete amnistía masiva, inmigración masiva y anarquía masiva. Su plan abrumará tus escuelas y hospitales, reducirá los empleos y los salarios y hará más difícil para los inmigrantes recientes escapar de la pobreza”.
“Yo tengo una visión diferente para nuestros trabajadores. Comienza con una nueva y justa política que protege nuestros trabajos y pone paro a los países que hacen trampa. Ha sido un mensaje estandarte de mi campaña desde el día uno, y será una característica estandarte de mi presidencia desde que sea juramentado”
“Mi promesa dice: Estoy contigo, con el pueblo estadounidense. Yo soy tu voz… Estoy con ustedes, pelearé por ustedes y ganaré por ustedes”, agregó más adelante.
“Les prometo: Haremos fuerte otra vez a Estados Unidos. Haremos orgulloso otra vez a Estados Unidos. Haremos seguro otra vez a Estados Unidos, y haremos grande otra vez a Estados Unidos.”, terminó.