Reuters
El socialista Lenín Moreno fue declarado el martes ganador del reñido balotaje presidencial de Ecuador por las autoridades electorales, pero su rival conservador presentó reclamos contra el resultado en medio de protestas callejeras.
Con casi el total de los votos escrutados, Moreno obtuvo el 51,16 por ciento de los sufragios frente al 48,84 de Guillermo Lasso, lo que equivale a una diferencia de cerca de 230.000 votos, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
"Hoy 4 de abril del 2017, con el 99,65 por ciento del total del escrutinio, podemos informar al país los resultados oficiales, irreversibles, de las elecciones presidenciales de la segunda vuelta electoral", dijo Juan Pablo Pozo, presidente de la autoridad electoral en una cadena de radio y televisión.
Ahora se abre un espacio para que las organizaciones políticas presente pedidos de impugnación o apelen la votación, por lo que la proclamación de Moreno como presidente del país andino demoraría.
El candidato opositor ha dicho que impugnará los resultados una vez que concluyera el escrutinio y que pedirá un auditoría al sistema informático de la corte electoral, porque considera que hubo irregularidades.
La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que sus observadores no hallaron discrepancias y que las denuncias debían ser tramitadas por el cauce institucional.
Pero cientos de simpatizantes de Lasso, un ex banquero de 61 años, salieron a las calles en Quito, Guayaquil y otras ciudades a lo largo del país a pedir que se vuelvan a contar.
"El Ecuador se ha pronunciado libremente en las urnas y es nuestro deber cívico y ético respetar su voz y voto", dijo Pozo. "Felicitamos al pueblo ecuatoriano que ha elegido legalmente y legítimamente a su presidente y vicepresidente", agregó.