Temerosos de la capacidad de sus bancos para resistir la crisis económica, los ministros de Finanzas de la zona euro se reúnen en Bruselas a fin de explorar fórmulas que refuercen la seguridad financiera del bloque europeo.
Según el titular de Finanzas de Bélgica, Didier Reynders, funcionarios del viejo continente solicitaron asesoría a colegas de EE.UU. acerca de cómo mejorar los análisis de tensión sobre sus bancos.
Reynders señaló que el propósito es mejorar las defensas frente a una crisis de la deuda que durante todo el año pasado paralizó la eurozona.
Los resultados del análisis hechos el año pasado fueron fuertemente criticados por declarar a los bancos fuera de peligro cuando luego necesitaron ayuda, sobre todo en el caso de Irlanda.
Mientras eso sucedió en el caso de Europa, se destaca que los análisis estadounidenses de 2009 ayudaron a aliviar la crisis financiera de la economía más grande del mundo, y también a limitar los alcances y duración de la recesión.
Los ministros de la eurozona discuten además la posibilidad de incrementar el fondo de rescate de de 440.000 millones de euros que opera como una especie de coraza financiera para los países del bloque.
Grecia fue el primer país en recibir una inyección de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional(FMI), en mayo pasado.
Algunos economistas se han mostrado inclinados a que haya más dinero disponible para el fondo, ya que estiman que el monto actual sería insuficiente si países como España y Portugal solicitan financiamiento de urgencia.
Reynders figura entre los partidarios de duplicar el fondo de 440.000 millones de euros, compuesto de garantías de préstamos, confiando en que el FMI también doblaría su aportación.