La Cámara de Representantes aprobó este martes un nuevo proyecto de ley que impide que se paralice el gobierno por falta de fondos, lo que amenazaba con ocurrir en sólo tres días.
La medida que ahora tiene que ser aprobada por el Senado incluye recortes por $6.000 millones de dólares a programas públicos, pero concede suficientes fondos para que el gobierno pueda funcionar durante otras tres semanas.
El proyecto, que pasó con 271 votos a favor y 158 en contra a pesar de oposición de algunos republicanos, da más tiempo a los legisladores para poder llegar a un acuerdo sobre cómo costear las operaciones día a día del gobierno en lo que queda de año.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, había anticipado que habría una solución a medias, a fin de discutir más adelante el presupuesto federal para lo que resta del año fiscal, hasta septiembre.
Boehner dijo a la prensa que algunos conservadores republicanos, especialmente legisladores respaldados por el Tea Party, eran más partidarios de un recorte inmediato de gastos para todo el año y no sólo a corto plazo.
Desde que el año fiscal comenzó hace ya más de cinco meses, el gobierno ha estado girando contra fondos aprobados sólo de forma temporal.
El presidente Barack Obama pidió tanto a demócratas como a republicanos llegar a un acuerdo a largo plazo sobre la ley de gastos y calificó de “irresponsable” hacer funcionar el gobierno de tramo en tramo.
La semana pasada el Senado rechazó un plan que recortaba más de $6.000 millones y un proyecto republicano aprobado por la Cámara de Representantes que reducía otros $57.000 millones del 12 por ciento del presupuesto relacionados con gastos no militares.