Mattis: Contrarrestar a China y Rusia prioridad principal de EEUU

El secretario de Defensa de EE.UU., general James Mattis, habla sobre la Revisión Nacional de Defensa. Washington, enero 19 de 2018.

El ejército de Estados Unidos ha puesto a China y Rusia en el centro de una nueva estrategia de defensa nacional dada a conocer el viernes (19 de enero), en la más reciente señal de las cambiantes prioridades estadounidenses después de más de una década y media de lucha contra los militantes islamistas.

"El mundo, para citar a George Shultz, está 'inundado de cambios', definidos por la creciente volatilidad e incertidumbre global, con una gran competencia de poder entre las naciones como realidad una vez más. Seguiremos la campaña contra los terroristas, pero la gran competencia de poder, y no el terrorismo, ahora es el enfoque principal de la seguridad nacional de EE.UU.", afirmó Mattis.

"Esta estrategia es adecuada para nuestro tiempo... proporcionar al pueblo estadounidense el ejército requerido para proteger nuestra forma de vida, respaldar a nuestros aliados y cumplir con nuestra responsabilidad de pasar intactas a la próxima generación esas libertades que disfrutamos hoy ", agregó.

El documento de estrategia, el primero en su tipo desde al menos 2014, establece prioridades para el Departamento de Defensa de EE.UU., que se espera se reflejen en las futuras solicitudes de gastos de defensa. El Pentágono publicó el viernes una versión no clasificada de 11 páginas del documento.

La llamada "Estrategia de Defensa Nacional" representa la más reciente señal de endurecimiento de la resolución del gobierno del presidente Donald Trump para abordar los desafíos de Rusia y China, a pesar de los pedidos de Trump de mejorar los lazos con Moscú y Pekín.

"Enfrentamos crecientes amenazas de poderes revisionistas tan diferentes como China y Rusia, naciones que buscan crear un mundo coherente con sus modelos autoritarios, que persiguen la autoridad de veto sobre las decisiones económicas, diplomáticas y de seguridad de otras naciones", señaló el general Mattis.

La estrategia también incluye a Corea del Norte entre las principales prioridades del Pentágono, citando la necesidad de enfocar las defensas antimisiles estadounidenses contra la amenaza de Pyongyang, que además de sus armas nucleares también ha acumulado un arsenal de armas biológicas, químicas y convencionales.

"Regímenes deshonestos como Corea del Norte e Irán persisten en tomar medidas fuera de la ley que amenazan la estabilidad regional e incluso global... Oprimiendo a su propia gente y destrozando su dignidad y sus derechos humanos, empujan sus visiones deformadas hacia afuera", dijo el secretario de Defensa al presentar el documento.

Dijo que si bien los actores estatales tendrían que ser contrarrestados, los actores no estatales como los militantes islamistas continuarían representando una amenaza.

El documento decía que las alianzas internacionales serían críticas para los militares de EE.UU., que hasta ahora tiene los mejores recursos del mundo. Pero también hizo hincapié en la necesidad de compartir la carga, un aparente guiño a la crítica pública de Trump a los aliados, de quienes dice que aprovechan injustamente las garantías de seguridad de Washington.

Mattis dijo que la ventaja competitiva de los militares estadounidenses se ha erosionado "en todos los ámbitos de la guerra" y culpó en parte a los límites de gastos y a la disfunción presupuestaria del Congreso.

"A pesar de lo duros que han sido los últimos 16 años de guerra, ningún enemigo en el campo ha hecho más para dañar la disposición de los militares de EE.UU. que el impacto combinado" de los topes de gastos y el financiamiento a corto plazo.

En términos estrictos de gasto, el desembolso militar de los Estados Unidos por año sigue siendo mucho más que China y Rusia, los rivales citados por Mattis. Estados Unidos está gastando $ 587.800 millones por año en sus fuerzas armadas, China $ 161.700 millones y Rusia $ 44.600 millones.