Un juez de Virginia agregó un nuevo capítulo a la historia de terror de los francotiradores del área metropolitana de Washington de 2002, al derogar las dos condenas de cadena perpetua contra uno de los criminales, que al momento de los homicidios era menor de edad.
Lee Boyd Malvo, era un adolescente de 17 años cuando participó en uno de los más aterradores casos de asesinato en serie en la historia de Estados Unidos, ahora volverá a la corte después de que un juez en Norfolk, Virginia, derogara sus condenas luego de que la Corte Suprema dictaminara que la pena de muerte para menores de edad es inconstitucional.
Las nuevas audiencias de sentencia ordenadas por el juez de Distrito Raymond Jackson, posiblemente resultarán en pena de prisión para Malvo, considerando el peso de la evidencia presentada en su contra en el juicio original.
Pero, al mismo tiempo darán a Malvo otra oportunidad de lograr la libertad. Sus abogados alegaron en su momento que él era un adolescente ingenuo que cayó en las artimañas homicidas de su cómplice John Allen Muhammad.
Malvo y Muhammad (48) asesinaron a 10 personas e hirieron a otras tres en Virginia, Maryland y Washington D.C., causando terror en el área.
Muhammad fue ejecutado en 2009. Malvo guarda prisión en la cárcel estatal de Red Onion en Virginia, una institución penal de máxima seguridad. Sus abogados dicen que Muhammad trataba a Malvo como su hijo y le enseñó a disparar, y tenía un dominio total sobre el joven por lo que lo convenció de participar en los asesinatos.
El fiscal del Condado Fairfax, en Virginia, Ray Morrogh, quien ayudó a inculpar a Malvo, dijo que el Fiscal General del estado puede apelar el fallo del juez Jackson, o puede pedir otra sentencia de cadena perpetua.