Legisladores se pronuncian sobre Pompeo y contactos con Corea del Norte

El director de la CIA y nominado a Secretario de Estado de EE.UU. se reunió secretamente -autorizado por el presidente Donald Trump- con el líder norcoreano Kim Jong Un.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, Bob Corker, dijo el miércoles que no esperaba que el encuentro del director de la CIA, Mike Pompeo, con el líder norcoreano Kim Jong Un afecte los votos en el Senado sobre su nominación como secretario de Estado.

El republicano Corker, dijo que era poco probable que la reunión afectara la nominación.

"Durante años, hemos mantenido canales secretos de comunicación con Corea del Norte a través de la inteligencia", dijo Corker durante un desayuno patrocinado por el diario Christian Science Monitor.

El secretario de estado designado, Mike Pompeo, actual director de la CIA, conversa con el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Corker, durante un descanso en la audiencia de confirmación del primero. Abril 12 de 2018.

El senador republicano dijo que estaba contento de que Pompeo haya tenido la reunión y esperaba que hubiera más antes de cualquier cumbre entre Kim y el presidente Donald Trump para que el presidente pudiera recibir el mejor consejo posible de personas "inteligentes" antes de la sesión.

Pompeo enfrenta a desafíos para obtener los 51 votos necesarios en el Senado para ser confirmado como el principal diplomático de EE.UU.

Al menos un senador republicano, Rand Paul, ha anunciado que no votará por él. Si Paul no cambia su posición, Pompeo podría necesitar votos demócratas para pasar al Departamento de Estado y ningún miembro de ese partido ha salido a su favor.

El senador Paul ha anunciado que se reunirá con Mike Pompeo, luego de recibir una llamada del presidente Donald Trump este miércoles, quien durante un almuerzo de trabajo con el visitante presidente de Japón, Shinzo Abe, en Mar-a-Lago, Florida, expresó confianza de que Rand Paul no se opondrá a la confirmación de su nominado.

Senador republicano Rand Paul, único en su partido que ha anunciado su oposición a Mike Pompeo, director de la CIA, como Secretario de Estado.

Entretanto, el principal demócrata en Relaciones Exteriores, Robert Menéndez, en un discurso en Washington anunció que no votaría por Pompeo.

En un discurso en el centro de estudios estratégicos e internacionales el miércoles en Washington, Menéndez criticó a Pompeo por no haber revelado su reciente viaje a Corea del Norte en reuniones con legisladores.

"Creo que el principal diplomático de nuestra nación debe ser franco, y más críticamente, sus sentimientos pasados no reflejan los valores de nuestra nación y no son aceptables para el principal diplomático de nuestra nación", afirmó Menéndez.

"Por eso ... emitiré un voto de 'no' para que el Director Pompeo sea nuestro secretario de Estado", añadió.

La senadora Jeanne Shaheen, su colega demócrata por New Hampshire también anunció que votará no a la confirmación de Pompeo, aludiendo a pasadas declaraciones del nominado sobre temas de política sobre la comunidad LGBTQ, los musulmanes y los derechos reproductivos de las mujeres.

Corey Gardner, senador republicano por Colorado apoya sin dudas la nominación de Pompeo.

El demócrata por Virginia, Tim Kaine, dijo que no se opone al diálogo, pero apuntó que es muy pronto para saber si dará resultado.


Pompeo, actualmente director de la Agencia Central de Inteligencia, puede ser confirmado por el pleno del Senado sin el apoyo del comité.

Sin embargo, él sería el primer secretario de estado nominado, al menos desde que esos votos se hicieron públicos en 1925, en no ganar el respaldo del panel. Sus partidarios dicen que esperan que, en el mejor de los casos, sea confirmado por un estrecho margen por el pleno del Senado.

El senador demócrata por Maryland, Ben Cardin, demócrata de alto rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, también anunció el miércoles su oposición a la nominación de Mike Pompeo como Secretario de Estado.

Si Pompeo ganara un fuerte apoyo bipartidista en el Comité de Relaciones Exteriores y el pleno del Senado, enviaría un mensaje al mundo de que el nuevo máximo diplomático de Trump tenía el apoyo del Congreso y del presidente, según sus partidarios.