Berta Soler se entrevistó en la Casa Blanca con el vicepresidente de EE.UU. Joe Biden, en un gesto de apoyo de Washington a la defensa de los derechos humanos en Cuba.
La líder de las Damas de Blanco cubanas, Berta Soler, fue recibida en la casa Blanca por el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, como un reconocimiento a la labor de los disidentes en la isla.
Tras el encuentro, al que Soler dijo haber asistido además en nombre de todos los activistas de derechos humanos de Cuba, la Dama de Blanco declaró que fue “sorprendente y muy importante” la acogida que recibió en Washington.
Soler dijo que sentía a la vez orgullo y regocijo “puesto que salimos de un país donde no hay democracia, no hay libertad y el gobierno de Cuba se muestra indolente y sordo y nunca nos va a abrir las puertas”.
También indicó que había pedido a EE.UU. que en las relaciones con la isla tenga en consideración el reclamo de que las autoridades cubanas respeten los derechos humanos, se proteja a los activistas y se defienda el libre acceso a Internet, entre otras demandas.
Durante la reunión, Soler estuvo acompañada por el presidente de la Fundación Nacional Cubano-Americana, Jorge Mas Santos, quien dijo a Martí Noticias que el encuentro había constituido “un reconocimiento a la valentía, no solamente de Berta y las Damas de Blanco, sino de todos los hombres y mujeres que se enfrentan al régimen (cubano) día a día".
Un día antes, Soler discutió la situación de los derechos humanos en Cuba con la subsecretaria de Estado de EE.UU. para Asuntos Políticos, Wendy Sherman, quien elogió el liderazgo de las Damas de Blanco frente a la “continua represión” contra grupos de la sociedad civil en la isla.
Tras el encuentro, al que Soler dijo haber asistido además en nombre de todos los activistas de derechos humanos de Cuba, la Dama de Blanco declaró que fue “sorprendente y muy importante” la acogida que recibió en Washington.
Soler dijo que sentía a la vez orgullo y regocijo “puesto que salimos de un país donde no hay democracia, no hay libertad y el gobierno de Cuba se muestra indolente y sordo y nunca nos va a abrir las puertas”.
También indicó que había pedido a EE.UU. que en las relaciones con la isla tenga en consideración el reclamo de que las autoridades cubanas respeten los derechos humanos, se proteja a los activistas y se defienda el libre acceso a Internet, entre otras demandas.
Durante la reunión, Soler estuvo acompañada por el presidente de la Fundación Nacional Cubano-Americana, Jorge Mas Santos, quien dijo a Martí Noticias que el encuentro había constituido “un reconocimiento a la valentía, no solamente de Berta y las Damas de Blanco, sino de todos los hombres y mujeres que se enfrentan al régimen (cubano) día a día".
Un día antes, Soler discutió la situación de los derechos humanos en Cuba con la subsecretaria de Estado de EE.UU. para Asuntos Políticos, Wendy Sherman, quien elogió el liderazgo de las Damas de Blanco frente a la “continua represión” contra grupos de la sociedad civil en la isla.