La compañía GlaxoSmithKline accede a pagar $3.000 millones de dólares, una cifra récord, por violaciones relacionadas con nueve medicamentos.
La firma farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) aceptó pagar al gobierno de EE.UU. una astronómica multa de $3.000 millones de dólares por promover ilegalmente medicamentos y hacer declaraciones falsas sobre precios.
GSK, que también fue acusada de “no revelar información relacionada con la seguridad” de medicinas, llegó a un arreglo judicial con el gobierno estadounidense así como con autoridades en diversos estados y accedió a pagar esa suma.
Según el Departamento de Justicia, se trata del “mayor acuerdo amistoso de una compañía de salud en la historia de Estados Unidos, y la mayor cantidad pagada por una firma farmacéutica".
La empresa divulgó un comunicado en el que dice que el acuerdo "pone fin a todas las sanciones penales y civiles relacionadas con una investigación iniciada por el fiscal del estado de Colorado en 2004 y retomada más tarde por el fiscal de Massachusetts sobre las prácticas comerciales del grupo con respecto a nueve productos".
En uno de los casos, un medicamento fue ampliamente promovido para el tratamiento contra la depresión aun cuando la agencia federal que controla los alimentos y las medicinas (FDA, por sus siglas en inglés) no lo había sometido a pruebas.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, en otro caso, la compañía dio publicidad a la medicina Paxil para emplearla en niños, a pesar de que la FDA no había aprobado ningún antidepresivo para menores de 18 años.
El mayor caso de fraude farmacéutico previo al de GSK involucró a Pfizer Inc., el principal fabricante de medicinas del mundo, que en 2009 pagó al gobierno $2.300 millones de dólares en multas por dar publicidad de manera inapropiada a 13 medicamentos.
Las medicinas incluyeron Viagra y la píldora Lipitor contra el colesterol. Pfizer fue acusada de alentar a los médicos a prescribir sus medicamentos haciéndoles obsequios.
GSK, que también fue acusada de “no revelar información relacionada con la seguridad” de medicinas, llegó a un arreglo judicial con el gobierno estadounidense así como con autoridades en diversos estados y accedió a pagar esa suma.
Según el Departamento de Justicia, se trata del “mayor acuerdo amistoso de una compañía de salud en la historia de Estados Unidos, y la mayor cantidad pagada por una firma farmacéutica".
La empresa divulgó un comunicado en el que dice que el acuerdo "pone fin a todas las sanciones penales y civiles relacionadas con una investigación iniciada por el fiscal del estado de Colorado en 2004 y retomada más tarde por el fiscal de Massachusetts sobre las prácticas comerciales del grupo con respecto a nueve productos".
En uno de los casos, un medicamento fue ampliamente promovido para el tratamiento contra la depresión aun cuando la agencia federal que controla los alimentos y las medicinas (FDA, por sus siglas en inglés) no lo había sometido a pruebas.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, en otro caso, la compañía dio publicidad a la medicina Paxil para emplearla en niños, a pesar de que la FDA no había aprobado ningún antidepresivo para menores de 18 años.
El mayor caso de fraude farmacéutico previo al de GSK involucró a Pfizer Inc., el principal fabricante de medicinas del mundo, que en 2009 pagó al gobierno $2.300 millones de dólares en multas por dar publicidad de manera inapropiada a 13 medicamentos.
Las medicinas incluyeron Viagra y la píldora Lipitor contra el colesterol. Pfizer fue acusada de alentar a los médicos a prescribir sus medicamentos haciéndoles obsequios.