EE.UU., un país ansioso por regresar a sus estadios

Los estadounidenses esperan con ansia el día en que los estadios vuelvan a vibrar con la emoción de los fanáticos.

La transmisión por televisión el domingo de un torneo benéfico de golf emocionó al presidente Donald Trump, quien ha venido abogando por la reactivación de las ligas deportivas en Estados Unidos, en medio de los temores de jugadores y aficionados sobre el riesgo de provocar más infecciones en abarrotados estadios y arenas deportivas.

“Queremos que regresen los deportes, extrañamos los deportes”, dijo Trump, en una llamada telefónica a la cadena NBC, durante la transmisión del evento de golf, según reportó el diario The New York Times. “Necesitamos los deportes en términos de la psiquis del país”.

Trump se ha mantenido en contacto con dirigentes de las ligas deportivas, dueños de equipos y otros, para encontrar una fórmula que permita la reactivación de los deportes en condiciones que garanticen la seguridad de jugadores y fanáticos, y que permita a los equipos generar suficientes ingresos para cubrir sus costos, incluyendo los jugosos salarios de los jugadores.

Trump realizó a mediados de abril una conferencia telefónica con los dueños de los equipos de las Grandes Ligas de Béisbol para sondear las posibilidades de reactivar los eventos deportivos. Pero se desconoce si esos contactos han continuado.

Luego están los sindicatos de jugadores, que desean regresar a los campos de juego, pero les preocupan dos temas: la seguridad de que no serán expuestos a una infección y el tema salarial, ya que los dueños de equipos han dicho que tendrán que hacerse recortes debido a la drástica caída de sus ingresos.

Y es que una de las principales opciones para reactivar las ligas deportivas propinaría un severo golpe al bolsillo de los dueños de equipos: juegos sin aficionados, jugados para ser transmitidos por televisión y con las graderías desiertas. Cero ingresos de taquilla.

Ya las Grandes Ligas de Béisbol habían anunciado que se recortarían los salarios de los jugadores en un 50 por ciento. Pero si los juegos se jugarán sin fanáticos en las graderías, los dueños de equipos podrían buscar negociar un recorte aún mayor. Y los jugadores no parecen estar de humor para más recortes. Pero primero se debe aclarar el tema de la viabilidad sanitaria.

Eran otros tiempos. El presidente estadounidense Donald Trump observa la primera mitad de un partido de fútbol americano colegial entre Alabama y LSU, junto con su esposa Melania, el sábado 9 de noviembre de 2019, en Tuscaloosa.

Con las graderías vacías, los jugadores, entrenadores, periodistas y otros deberán seguir estrictas medidas de prevención. Se ha hablado de la posibilidad de hacer pruebas rápidas, pero no hay laboratorios que puedan hacer las pruebas suficientemente rápido. Se ha hablado de realizar todos los juegos de cada liga en una sola ciudad para limitar el riesgo de contagios durante los traslados de una ciudad a otra. Se ha hablado incluso de que los jugadores no se duchen en los estadios tras los juegos. Que se bañen en casa.

Pero mientras se definen los aspectos sanitarios y salariales, las distintas ligas tienen ya metas que esperan cumplir en cuanto a la reactivación de sus juegos.

La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) espera inaugurar su temporada 2020 conforme al calendario normal, en el mes de septiembre. Podrían empezar con los juegos sin fanáticos, para incorporar a estos en una segunda o tercera fase y siguiendo normas de distanciamiento social, por lo que los estadios, aún en esas fechas posteriores, estarían usando sólo una fracción de su capacidad. Se dejarían varios asientos vacíos entre cada espectador. No habrían largas filas en los concesionarios de comidas y bebidas, pues los fanáticos los ordenarían desde sus asientos.

Algunos, como Stephen Ross, el dueño de los Miami Dolphins, son más optimistas y dicen estar trabajando en función de tener fanáticos en los estadios.

"Creo que definitivamente habrá una temporada de fútbol este año”, dijo Ross, en una entrevista con la cadena de televisión CNBC. “La verdadera pregunta es, ¿habrá fanáticos en el estadio? En este momento, hoy, estamos planeando tener fanáticos en el estadio”.

Los Dolphins de Miami han sido proactivos durante la pandemia en preparación del momento en que se vayan a reanudar los eventos deportivos. Su estadio ha sido galardonado por un nuevo sistema para desinfectar todas sus áreas.

Y ¿qué opina Anthony Fauci, la máxima autoridad científica sobre el manejo de la pandemia, de la posibilidad de reactivar los eventos deportivos?

“Me encantaría poder tener de regreso todos los deportes”, dijo Fauci, según The New York Times. “Pero como un funcionario de la salud, como médicoy científico, tengo que decir, en este momento, cuando ves el país, no estamos aún listos para eso”.

Pero por ahora nadie habla de una reactivación inmediata, sino a partir de finales de julio.

La Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por sus siglas en inglés) trabaja en función de reanudar la temporada 2019-2020 a finales de julio, jugando todos los partidos en el complejo de Disney “El Amplio Mundo de los Deportes”, en Orlando, Florida.

"Ya es hora, es hora”, dijo el director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de Baloncesto, Michelle Roberts, en declaraciones a la cadena especializada en deportes, ESPN. “Ya han pasado dos meses y medio de ¿y qué si…? Mis jugadores necesitan un cierto nivel de certeza. Creo que todos lo necesitan”.

Roberts agregó que se estará hablando con los jugadores de los 30 equipos profesionales de baloncesto para sondear cómo se sienten sobre los planes para reactivar los juegos, ofreciéndoles la mayor cantidad de información sobre cómo se pretende mitigar el riesgo de contraer el coronavirus, primero en los campamentos de entrenamiento y luego en el complejo deportivo de Disney en Orlando. La NBA se ha planteado tener listo un plan para la reactivación de la liga a más tardar el primero de junio.

La Liga Mayor de Béisbol mientras tanto ya está discutiendo con los jugadores un protocolo para la prevención de contagios. El protocolo, de más de 60 páginas, es considerado sumamente detallado e incluiría frecuentes pruebas de coronavirus para detectar tempranamente cualquier infección. Habla asimismo de que los jugadores no se duchen en los vestidores del estadio. Menciona que se limitará la cantidad de espectadores, que todos deberán usar mascarillas y permanecer sentados durante cada partido.

Esa es la parte fácil.

Lo duro de la liga de béisbol, que normalmente genera unos 10.000 millones de dólares en ingresos y ahora se prepara para recibir una fracción de ese monto, será alcanzar un acuerdo entre los jugadores y los dueños de los equipos. Ya en marzo se firmó un acuerdo en el que los jugadores aceptaron un recorte del 50 por ciento. Los jugadores consideran que ese recorte es suficiente. Pero los dueños de equipos estarían buscando recortes adicionales.

Las negociaciones prometen ser sumamente tensas ya que existe mucha desconfianza entre los jugadores y los dueños de los equipos. Pero ambos entrarán a las negociaciones conscientes de que si no hay un acuerdo y no se reactiva la liga, los perdedores serán todos. Incluyendo a los fanáticos, muchos de los cuales ya dicen estar aburridos de ver en televisión los juegos de temporadas pasadas.

El fútbol ha ganado terreno en Estados Unidos, especialmente tras el desempeño de su selección femenina, que ha ganado cuatro de las ocho Copas del Mundo realizadas.

La Liga Americana de Fútbol (MLS, por sus siglas en inglés) planea reunir a todos los equipos en Orlando a inicios de junio y permitirles a los jugadores entrenar en cuarentena durante varias semanas. Tras las semanas de entrenamientos y cuarentena obligatoria, los equipos serían divididos en cuatro grupos que luego jugarían un torneo, todo en Orlando, en el mes de julio.

La Asociación de Golf ya tiene programados varios torneos para los próximos meses, aunque estos se jugarán con un número reducido de espectadores y sin los “caddies” o asistentes de cada jugador.

También la Federación de Lucha Libre se prepara para reactivar sus espectáculos, una vez los estados den luz verde para que se reactiven las arenas deportivas en las que se realizan las veladas de lucha.