Para bien o para mal, los libros electrónicos llegaron para quedarse. Así lo demuestra el “incremento en más de un 115% de ventas”, informó la Asociación Estadounidense de Publicaciones.
La asociación comparó las ventas de libros electrónicos de enero de 2010, cuando se registraron ventas de $32,4 millones de dólares con los $69,9 millones de dólares del mes de enero de 2011.
Los advenimientos tecnológicos que han llegado al mercadoen los últimos 12 meses, incluyendo el iPad y otros aparatos móviles, han generado angustia en el mercado del libro impreso.
Las ventas de publicaciones impresas desde entonces han bajado afectando el mercado considerablemente. Por ejemplo, la compañía de distribución nacional Borders se declaró en bancarrota a mediados de febrero de 2011. Muchos expertos aseguran que la lenta respuesta a las nuevas tecnologías fue una de las causas principales del problema de esta corporación.
Los e-books en la sociedad
Además de los cambios en el sector financiero de las publicaciones, hay quienes están empezando a analizar las repercusiones de las nuevas tecnologías en la sociedad y cómo los libros electrónicos podrían estar creando una división entre quienes leen los libros electrónicos y quienes no tienen el nivel adquisitivo para ello.
En un momento en que muchos están preocupados por la decaída en las habilidades de lectura y escritura en EE.UU., en especial en comunidades como la afro estadounidense, hay quienes temen que el acceso restringido a los libros electrónicos aumente las diferencias de alfabetización. Si se tiene que pagar para poder leer, algunos escritores temen que sus comunidades escogerán no leer.
Sin embargo, varios estudios indican que los afro estadounidenses tienen más teléfonos móviles e inteligentes que su contraparte de raza blanca. Esto podría ser un buen camino para acceder a publicaciones y dejaría en manos del usuario la opción de descargar libros o juegos en su teléfono.